Es un proceso sistemático de acompañamiento durante la formación de los estudiantes que se concreta mediante la atención personalizada a un alumno o a un grupo reducido de alumnos, por parte de un tutor académicamente competente y formado para esa función.
Se desarrolla en el mismo contexto donde se realizan las actividades educativas, generando un espacio complementario de interacción y colaboración entre tutor y tutorado que haga más propicio el desarrollo de capacidades y competencias de los alumnos en el ámbito de la educación superior.
Tiene por objetivos crear un espacio de interacción entre estudiantes de los dos primeros años de la carrera con pares más avanzados. Además, se busca mejorar el rendimiento académico del estudiante universitario en los primeros años de la carrera elegida y disminuir el índice de deserción de los primeros años.